Dades personals

Biblioteca Municipal creada per oferir l'accés al coneixement de forma lliure i gratuita

dissabte, 13 d’octubre del 2018

LA BIBLIOTECA A L'ALBA

Todo preparado: un carrusel de libros para el otoño que se avecina (ilustración de Alex Nabaum)

La Biblioteca Pública d’Altafulla resta tancada des de  el mes de març per trasllat de l’equipament a un nou emplaçament en el carrer Vinyet, nº 1 baixos. Com a part del procés per assolir aquestes innovacions, hem dut a terme una sèrie de treballs tècnics en el fons bibliogràfic que ha fet que sigui necessari que la biblioteca romangui tancada durant els darrers mesos.


Després de l’obertura de l’equipament  ara fa 32 anys ha estat necessari poder fer a fons  la revisió del fons i l’inventari de les col·leccions  i reordenació de nou, alhora que donar de baixa aquells documents obsolets i /o malmesos. D’aquesta manera, quan s’obri la biblioteca nova, hi haurà hagut una modernització i actualització de tots els llibres, revistes, pel·lícules i material divers de la biblioteca.

Actualment s’està ordenant el fons i habilitant el nou espai.

Properament tornarà a l’activitat de ple, una tardor en què es reprendran  els Clubs de Lectura, les hores del conte i  les presentacions de llibres, xerrades, tallers, la capsa dels contes i l’organització d’activitats culturals diverses. 

Per retornar els documents prestats els darrers mesos, es podrà fer servir la bústia de retorn que hi ha a l’exterior de l’edifici nou ubicat al carrer Vinyet, nº 1 baixos.


Una invitació oberta a la lectura plaent

"Si una biblioteca és un mirall de l'univers, un catàleg és llavors un mirall d'aquest mirall".
 



       “La biblioteca de noche”, de Alberto Manguel

Manguel escribió este viaje fascinante por bibliotecas del pasado y del presente, una exploración por la idea de preservación y retrato de época en los libros atesorados en un lugar y con un método.

Que si en orden alfabético, que si del más grande al más pequeño, que si por temas... que si ordenadas, que si desordenadas... Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948) encuentra, en su libro La biblioteca de  noche, algo más que libros y estanterías... encuentra un motivo para el ensayo en el complejo mundo de los libros.
Para el autor, detrás del aparente orden (o desorden) que reina en el espacio dedicado a los libros, se tejen relaciones que vinculan a los libros entre sí y a estos, con el destino de cada lector.
El recorrido de Manguel por el mundo de las estanterías va desde la íntima estancia de un escritor en donde  están todos sus fantasmas, hasta la biblioteca pública, aquella que guarda libros hasta el infinito, aquellas en donde se camina en sigilo y donde  está prohibido hablar en voz alta.

El libro se despliega como un devenir de lo que las bibliotecas pueden representar, tanto en la dilatada historia del mundo, como en la módica biografía de alguien que lee y escribe acerca de lo que lee. Quince modos de ser de una biblioteca: como mito, orden, espacio, poder, sombra, forma, azar, taller, mente, isla, supervivencia, olvido, imaginación, identidad u hogar. Los capítulos se estructuran de un modo similar, con lo cual se acentúa ese efecto seriado, y a veces monótono en su misma variedad, que tanto conviene a su objeto. Afirmando el buscado matiz egotista, aparece una y otra vez la biblioteca de Manguel: los modos imprecisos y a la vez certeros de los hábitos de lector en ella, su disposición física, su orden, sus carencias, sus tesoros, su pluralidad, la creciente intangibilidad de su condición en la memoria, el sueño o la fantasía. Esos párrafos ilustran una convicción: la de que una biblioteca cualquiera ofrece una especie de espejo para el que busca en ella, "una visión fugaz de los aspectos secretos del yo".

La biblioteca como mito, como espacio, como taller, como isla (un capítulo éste, aunque ampliado, ya aparecido en Vicios solitarios), como imaginación... y tantos otros sesgos desde los que mirar esas casas de libros que son las bibliotecas. Original resulta el enfoque de la biblioteca como olvido, como marasmo de recuerdos, que menciona las pérdidas sufridas en el saqueo de la Biblioteca Nacional de Bagdad en el infausto 2003, que supuso el extravío de las primeras muestras conocidas de escritura.
Una sociedad puede existir -muchas de ellas existen- sin escribir, pero ninguna sociedad puede existir sin la lectura”.

“Un libro llama a otro inesperadamente, creando alianzas por encima de culturas y siglos diferentes. Una línea a medias recordada despierta el eco de otra por razones que, a la luz del día, siguen sin hacerse evidentes. Si la biblioteca parece por la mañana un eco del severo y razonablemente ilusorio orden del mundo, de noche parece regocijarse en la confusión festiva, esencial, del universo”.

La biblioteca es pensada como arquitectura en el espacio, por el modo en que se ordena, por la cantidad de libros que contiene o también por los que no están en ella, por los destruidos, los prohibidos, los desechados e incluso los que no llegaron a existir. Es concebida por el poder que otorga o el peligro que representa. Es proyectada como ámbito imaginario, propicio a la invención, o al virtual olvido, o al azar; como diagrama mental, como vía asociativa o metafórica. Es reconocida como formadora, reformadora, educadora, morada humanista, espacio religioso, recurso de los que sobreviven al exterminio y la vejación. Es proyectada como aislada fortaleza, hogar iluminado, cruce cosmopolita o intemperie sin muros, hasta ser esa "biblioteca ideal, inconcebiblemente extensa, formada por todos los libros que se han escrito alguna vez y todos aquellos que existen como posibilidad".
Para Alberto Manguel no hay biblioteca que no pueda ser considerada un paraíso, no artificial sino posible, en el umbral inmediato del mundo: origen e identidad, luz guardada en el negro tiempo del genocidio o la tortura, diálogo infinito. Y también, como le fue revelado, consolación.

“Podemos imaginar los libros que nos gustaría leer, aunque no hayan sido escritos todavía, y podemos imaginar bibliotecas llenas de libros que desearíamos poseer, aunque estén fuera de nuestro alcance, porque nos gusta soñar con la existencia de una biblioteca que reflejara todos nuestros intereses y nuestras pequeñas excentricidades, una biblioteca que, en su variedad y complejidad, respondiera exactamente a los lectores que somos.”

Les biblioteques més espectaculars del món